Hay 18 clubes que la sufren. Si el jugador inscrito en el filial ha jugado más del 30%, su sueldo ya computa con el primer equipo. Si viene de fuera (Pablo Torre), se miran otros parámetros.
Según pudo saber AS, hay más de 25 jugadores de hasta 18 clubes distintos adscritos a LaLiga a los que se aplica la misma normativa de la que se quejó Laporta bautizándola como la ley anti-Barça, que al club azulgrana le afecta con Gavi y, si se quedase con el primer equipo, con Pablo Torre.
Dentro de sus pautas de control económico, y para que no se esquive el reglamento, LaLiga computa como salario del primer equipo el de aquel futbolista que, aún estando inscrito en el filial ha jugado más del 30% de partidos con el primer equipo. Esto es, si el Barça quiere inscribir a Gavi con el filial en la temporada 2022-23 podría hacerlo, pero su sueldo computaría en el margen salarial de la primera plantilla.
LaLiga, además, tiene otro parámetro para futbolistas que llegan de otro club y son inscritos con el filial. Este sería el caso de Pablo Torre del que también se queja el Barça. En este grupo de jugadores, LaLiga tiene en cuenta otras variables como los méritos deportivos, el salario por el que firmado, internacionalidades…
Hasta 25 futbolistas se ven implicados a día de hoy por esta norma. LaLiga considera que el Barça no tiene argumentos para sentirse señalado porque hay 18 clubes que ‘sufren’ la misma medida de control. Es más, desde la patronal que preside Javier Tebas recuerdan que el Barça es el club más beneficiado por la medida unilateral que tomó LaLiga según la cual las pérdidas derivadas del COVID se pueden repartir en cinco años en lugar de computarse en un sólo año. De haber sido así, el Barça habría tenido problemas para cerrar el ejercicio económico sin déficit, problema con el que aún pelea a diez días del final del curso 2020-21.
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