Sólo Vallejo ha jugado menos que él: 65 minutos. No recibe oportunidades ni con el equipo exhausto. Ancelotti aseguró que sería «importante en el tramo final».
Ceballos no cuenta ni con el equipo en reserva. Pese a que Ancelotti dijo que iba a ser «importante en el tramo final de temporada», pasan las semanas y sigue sin serlo. El utrerano aguarda una oportunidad que no llega. Ni con el calendario comprimido por dos visitas a París de enorme exigencia, ni cuando aún estaba vivo el sueño copero y la visita a San Mamés apretaba las tuercas, ni con el equipo exhausto tras un mes de enero de enorme exigencia, nada, no entra en escena. Algo no ve Carletto en él que le frena a la hora de darle galones, aunque sea, en un rol de rotación que eclipsa Valverde.
Volvió en Alcoy tras 167 días de ausencia, los que transcurrieron desde que lesionara en los Juegos Olímpicos, ante Egipto, en el primer partido de la fase de grupos, el 22 de julio de 2021. Forzó para poder jugar las eliminatorias, lo que agravó un esguince en el tobillo izquierdo. Al ser examinado en Madrid, se le diagnosticó una rotura completa de dos ligamentos. El mal fue peor y estuvo meses apartado del grupo, trabajando en solitario para poder recuperar al completo la movilidad de la zona.
Lo hizo y regresó… Con desplante. El 5 de enero, víspera de reyes, pisó un terreno de juego tras 167 días y fue con polémica. Tal y como captaron unas imágenes de Gol, el centrocampista le hizo un desaire a Ancelotti antes de entrar al campo en el minuto 85, síntoma de su enfado por ser llamado tan tarde. El italiano, de actitud templada, intentó simplemente calmarlo y animarlo. Fue una situación extraña, ya que ese momendo debía ser de alegría por su vuelta y, sin embargo, se enturbió con la reacción del 19.